El interés por contar con datos relativos a la migración no es reciente. La discusión sobre la necesidad de coordinar las estadísticas de migración internacional data desde finales del siglo XIX. En 1891, durante el congreso del Instituto Internacional de Estadística (IIE) en Viena, se realizaron reuniones para discutir la redacción de una definición uniforme de migrante internacional. En la reunión del IIE en Budapest en 1901, se subrayó la necesidad de una distinción entre los fines estadísticos de la emigración permanente y temporal.[1]

Con el establecimiento de la Organización de las Naciones Unidas surge un nuevo periodo de avances en materia de generación y armonización de estadísticas sobre migración. Las distintas agencias del sistema de Naciones Unidas han hecho explícita la necesidad de mejorar las estadísticas ya que los patrones de migración internacional tienen efectos en las condiciones demográficas, sociales, ambientales, políticas y económicas de los países. Con un estimado de 258 millones de personas que actualmente residen fuera de su país de nacimiento, el interés en mejorar la gobernanza migratoria es creciente (OIM y McKinsey & Company, 2018). Los movimientos de población presentan desafíos políticos a través de una gran cantidad de dimensiones que van desde la participación en el mercado laboral hasta la gestión de las fronteras, y requieren coordinación entre los diferentes actores, incluyendo el gobierno, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado. A la luz de estos crecientes desafíos, los datos son críticos para permitir una mejor gobernanza de la migración e impulsar el desarrollo económico, humanitario, social y los beneficios políticos (OIM y McKinsey & Company, 2018, p.24).

En muchos casos, las organizaciones e instituciones que producen y difunden información sobre las migraciones a nivel nacional comparten los datos que generan con plataformas o sistemas de gestión de información a nivel regional o subregional. La aspiración de contar con plataformas de este tipo en América Latina y el Caribe no es reciente. En la década de 1970 se ponen en marcha diversos sistemas de información (OIM, 2013c). Entre los primeros, está el Proyecto de Investigación de la Migración Internacional en América Latina (IMILA) creado para América Latina y el Caribe (ALC) por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE-División de Población de la CEPAL). En la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se cuenta, por ejemplo, con el Sistema de Observación Permanente de las Migraciones (SOPEMI), generado desde 1973.

En la década de 1980 aparecen sistemas de información de índole cualitativa, es decir bases de datos que incluyen definiciones y conceptos, normativas, documentos, entre otros, como por ejemplo, el Centro de Información sobre Migraciones en América Latina (CIMAL) y el International Migration Law Database, ambos generados en el ámbito de la OIM (OIM 2013c). Posteriormente, en la década de 1990 surge el Sistema de Información sobre Migración Internacional en los países de la Comunidad Andina (SIMICA), vigente en 1996-1998, y el Sistema de Información Estadístico sobre las Migraciones en Centroamérica (SIEMCA), que en 2005 se transforma en el Sistema de Información Estadística sobre las Migraciones en Mesoamérica (SIEMMES) y que actualmente será retomado por este proyecto.

Más recientemente, hacia 2009, se lanza el Sistema Continuo de Reportes de Migración Laboral de las Américas (SICREMI), generado en el marco de la Organización para los Estados Americanos (OEA).  El objetivo general del SICREMI es contribuir a la implementación y el desarrollo de políticas públicas sobre migración para promover procesos migratorios ordenados, justos y controlados, mediante el fortalecimiento de las capacidades institucionales para crear información oportuna y fidedigna en los países miembros de la OEA (OIM 2012). El SICREMI obtiene la información de diversas fuentes, tales como censos, encuestas, registros administrativos, entre otras). El sistema procesa y difunde información sobre la magnitud, las tendencias y las características de la migración internacional en la región. El SICREMI se basa en el modelo del SOPEMI. La información que recopila proviene de diversas fuentes nacionales y el sistema la organiza de forma homogénea y estandarizada (OIM 2012).

El Sistema de Información Estadístico sobre las Migraciones en Mesoamérica (SIEMMES) fue un proyecto ejecutado en conjunto con la OCAM y la OIM entre 2001 y 2007, y a partir de 2007 y hasta 2010 fue trasladado al Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional de Costa Rica (IDESPO).

El SIEMMES originalmente reunió información estadística en el campo de la migración y a partir de dicha información se construía una serie de productos orientados al tema migratorio y los ponía a disposición del usuario en un sitio web, los cuales a su vez podían ser descargados a través de un sistema de consultas.

Como fuera informado al Caribbean Migrations Consultations en la reunión sobre Manejo y Recolección de Datos realizada en Jamaica, el 24 y 25 de Septiembre del 2018, y a la OCAM durante su XLVII Reunión Ordinaria, los días 5 y 6 de noviembre en Belice, la OIM está realizando un proceso de renovación de esta plataforma. Gracias a la generosidad de la OCAM, se ha contado con el favor de sus países miembros para participar activamente en este relanzamiento de lo que será conocido como Plataforma Regional de Información sobre Migración (PRIMI) en el marco del desarrollo del proyecto para el “Fortalecimiento regional para la producción y análisis de información sobre migraciones en Mesoamérica y el Caribe” según el acuerdo N° 11 de dicha reunión.

 

[1] Este Instituto aprobó resoluciones adicionales sobre estadísticas de migración internacionalmente comparables en sus reuniones en Roma (1926), Varsovia (1929) y Madrid (1931) (Percy y Gnanasekaran, 1987, p.969).